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domingo, mayo 14, 2006

La inútil rebeldía

Rebelde, disconforme, "molesto" siempre fueron palabras que sonaban muy grandes para mí. La Rebeldía, la Insurección, se me presentaba como una fuerza creadora de por sí; la imagen del Viejo Mundo que se destruye para dar origen al NUevo nutría mis sueños y mis esperanzas. Mezcla de mitología cristiana (en una vertiente que tiene menos que ver con el componente "romano" y más con el "apostólico" del catolicismo), con el Gran Relato marxista, ecos dormidos del joaquinismo medieval, de la Utopía de Moro, de las luchas revolucionarias americanas (de 1776 en adleante, pasado por 1810, 1945 y 1959) me sentía parte, modesta, de una gran corriente histórica, heredero de 30.000 voces acalladas, seguidor en los pasillos de la villa de los que anunciaron la revolución del Reino de Dios. Cristianuchi, como decían con ciertra sorna los amigos de izquierda, zurdito, como decían sin saber my bien a que se referían mis amigos cristianos.
Recuerdo cuado, yo pensaba entonces que pertenecía a cierta clase media (ilusiones de un joven de grupo parroquial), les mostraba a los chicos de catecismo la pirámide social, les decía eso que ellos ya sabían, pero que me parecía importante que "tomasen conciencia" (já!, que frase), que eran explotados, que Jesús era un líder revolucionario y que "los ricos" lo mataron, que la solución estaba en crear comunidades eclesiales, libres, horizontales, democráticas, para llevar a cabo esa revolución que llamábamos "el Reino de Dios"
Luego vino la docencia, la posibilidad de trabajar sobre las conciencias, las lecturas de Freire alimentando nuevos sueños, los intentos de "educación popular". La participación sindical, bien que acotada, como obligación moral de mis opciones. Me alejé del cristianismo, nunca encontré un lugar en la izquierda, seguí (sigo) trabajando en la misma escuela.
Recuerdo mi práctica docente de esos años. La prédica de la rebledía, la desconfianza por las normas, la exaltación de la aanrquía creativa. Cuando no tenía empacho en justificar un robo, si éste era hecho "contra los ricos", en exaltarme ante la posibilidad de los saqueos, imaginando (¡qué mal había leído a Marx!) el estallido de la revolución en las jornadas de 1989. Recuerdo como apostaba todo a la organización popular, las comunidades de base en un principio, las asociaciones de vecinos, las asambleas, después. Aún tuve un atisbo de todo ello en diciembre de 2001. No me creía eso de los troskos de situación "prerrevolucionaria", pero casi.

Ahora, miro a mi alrededor, y creo que se impone un reexamen crítico de todo aquello.

Es lo que pienso hacer en la siguiente entrada... porque necesito saldar cuentas con el pasado.

¿Quebrado?
No lo creo, más bien al contrario, estoy a punto de dejar de lado la mitología (toda; la cristiana y la marxista) para buscar una de las tantas respuestas:
¿Por qué no estalla todo de una buena vez?

viernes, mayo 12, 2006

Impresiones de un paseo por Santa Fe 3 y última


Con cierto (pero después del concierto) trabajo me interno en el dédalo de sillas, como si de una obra de Ionesco se tratase. O quizás de Pirandello: "doscientas escuelas en busca de un/una director/a".
Observo entonces que existe un espacio vacío en el centro geográfico del salon; entre tantos asientos ocupados por sendos y orondos traseros docentes, un hueco, una nada, ¡un agujero negro!. Claro que no, simplemente se trataba de una concavidad cuadrangular (un rectángulo para ser exactos) en cuyo interior rastros de agua delataban la presencia, en mejores días, de una fuente o un estanque... sólo que en el medio de una sala techada (y el techo no era corredizo) destinada a auditorio. Mis especulaciones al respecto, que fuese para uso de seres anfibios, un recordatorio de las pasadas inundaciones, los restos de una alberca de los tiempos coloniales, o simplemente un notable error de diseño, se vieron interrumpido por la voz, estentóreamente multiplicada por un parlante, de la señora (o tal vez docente) que conducía la ceremonia.
Al mejor estilo de Meryl Streep anunciando: "... and the winner is..." proclamaba: "número quiticientos diecicuatro, Elba Gallo ha tomado el cargo de directora, en función vicedirectiva en la escuela número mil veintidiéz de Paraje Las Caídas del Catre, departamento Risorio" (es un decr, claro, no existen esos lugares aunque...)
De inmediato, si había alguna hinchada, la señora Elba Gallo era aclamada (bien porque lograba un objetivo, bien porque se iba de la escuela donde hacía veintiseís años que la bancaban) o, de lo contrario, solita su alma, firmaba los papeles, recibía un cordial, y probablemente poco sincero abrazo de la dirigencia de Amsafe, y regresaba a su asiento.
Así las cosas veía aproximarse mi número, ya estaba como a seiscientos kilómetros, y nadie se animaba pedir los tres cargos vacantes de mi querida, si bien incomprendida, escuela 632. Detrás mío una maestra (es un decir) que conozco de las reuniones gremiales exclamaba: "sto es una burla, tendríamos que haber rechazado esta farsa, ya va a ver el Ministerio cuando nos tenga adentro. Yo ya tengo gana de hacer quilombo" (totalmente auténtico y textual, amables lectores), mientras se acercaba al estrado porque le faltaban pocos números para ser llamada. Por mi parte, saliendo de su campo de mala onda (es de esa gente que es de izquierda no por convicción racional sino porque se quejan de todo), olvidaba por un momento mi ateísmo para invocar a Yavé, Ahura Mazda, Alá,Visnhú, Shiva, Buda, Lao Tsé, Quetzalcoátl, Viracocha, la Pachamama, Iluvátar anche la Virgencita desatanudos para que no tomase un cargo en la Puig, mi escuela. Fuese porque los dioses quisiesen devolverme a su redil, fuese porque el espejo roto por José María Puig en 1948 ya esté perdiendo su maldición, el caso es que nos salvamos de tan bizarra vicedirectora. Alabado sea Marduk!
Al llegar al número trescientos y pico alguien, viendo que sólo quedaban seis escuelas en Rosario, se animó y aceptó el desafío (casi imposible) de sustituir a nuestras actuales vicedirectoras interinas. Anoté sus nombres y los envié por celular a mis compañeras junto con algunos datos pertinentes como la edad, el sexo y la fecha probable en que se pidan traslado...
El acto terminó de golpe, casi como le pasa a un amigo cuya mujer pregunta: "¿ya está?, ¿eso solo? cinco minutos después de apagar la luz...
Con rostros de felicidad, algunas, de cansancio los más, volvimos a nuestros colectivos dispuestos a regresar a los pagos de la Pampa gringa y sojera.
Por mi parte lleno de esperanzas, ahora estoy en el puesto 613 y en unos pocos años volveré a esta ciudad para, orgulloso de servir a la Patria, aceptar un flamante cargo de director, en función vicedirectiva, en la escuela Jorge Obeid de la pujante localidad de Villa Binner.
Entretanto, creo, que voy a seguir (cuestión de probabilidades) jugando al Quini 6.

jueves, mayo 11, 2006

Impresiones de un paseo por Santa Fe 2

Las 10 de la mañana, nublado y húmedo. ¿Esperabas otra cosa en esta ciudad?
Después de un breve recorrido por el centro, omito mis impresiones urbanísticas, regresé al acto.
La orquesta de cámara (no, en serio) que amenizó el comienzo ya se había retirado y una compacta multitud se apiñaba detrás de un bosque de sillas, escuchando, entre suspiros y sarcasmos, la proclamación de los "afortunados" (afortunadas en realidad).
Como mi número sólo me da la chance de "seguir participando" en esta original "promo" me limité a tomar la hoja con las vacantes, graciosamente provista por la AMSAFE. Debo aclara, ante tu mirada socarrona, que el uso del término vacantes carce de toda connotación bovina... y mucho menos dionisíacas!
Sentía una cierta ansiedad contenida, la cual, debo reconocer, era bastantre estúpida de mi parte ya que "sólo un milagro" (o una maldición diría alguno) podría hacerme tomar un cargo. Nótese, además, el término TOMAR que implica una interesante concepción de la función directiva.
El salón auditorio es pequeño y algo surrealista.
Según como uno ingresa se ven varias esculturas en piedra, madera o papel maché, supuestamente premiadas, ésto me hizo reflexionar sobre las que no lo fueron... o eran maravillosas (no se olvide que este lugar depende de la Secretaría de Cultura) ¡o un completo desastre! Una docente, de cuyo nombre no quiero acordarme, derribó en su excitación una de estas obras... y debo reconocer que se veía mucho mejor en el piso.
Más allá hay una escalera de ancho vuelo, flanqueada, a dercha e izquierda por los baños de damas y caballeros respectivamente. Dicha escala no sé muy bien a donde coduce, pero es evidente que hacia arriba (¿les dije que obtuve una buena nota en el examen?, ahora están viendo por que)
Pero, claro, no estoy aquí para el arte, pese al frío que hace, sino para presenciar la culminación de la ceremonia, como si dijésemos comprobar como acababa este acto de amor, después de tanto juego previo.
Y eso se los contaré en la próxima entrada
Au revoir!

martes, mayo 09, 2006

Impresiones de un paseo por Santa Fe 1

El viernes 5 de mayo, más por ver que pasaba que por posibilidades reales, viajé a Santa Fe para participar del ofrecimiento de cargos directivos (escuelas de segunda categoría, segundo turno, explicar esto merecería un blog aparte)
Un tanto aburrido y como para despuntar el vicio redacté estas notas sueltas que ahora comparto con ustedes, evedntuales lectores de mi blog.
Henos aquí
Una mañana de nubes, serena, en la ciudad de Santa Fe (capital de nuestra provincia)
Hay maestras por doquier, salen por debajo de las piedras, brotan de los árboles, se condensan de la humedad ambiente...
Algunas ya ensayan su porte de directoras (en función vicedirectiva como dice la jerga).
Veo muchas caras conocidas. Las carpetas revolotean por el aire cual marchitas mariposas. Se siente en el aire un intenso perfume... diversas variantes de "alternativa a ..."
Algunas de las chicas, es un decir, prefieren hacer la cola (por favor no se entienda mal, no están tan desesperadas!) y otras optan por un reparador café con leche.
Las que se quedan no pueden disimular su ansiedad por este tan particular "rito de pasaje", saben que detrás de las puertas aún cerradas les espera su destino escolar; el lado de atrás del escritorio, justo debajo del cuadro de San Martín, interminables biblioratos y el incuestionable derecho a indicar cuando se sube la bandera.
Las que se van no están menos nerviosas, van de un lado a otro por la calle dormida ya que son las ocho menos cuarto, no hay un alma (despierta) en la ciudad, y encontramos un solo bar abierto a una cuadra de ese horrible edicifio de la Legislatura.
Fragmentos,palimpsestos, de conversaciones rezuman nerviosismo. Expectivas, teñidas de falsa modestia, esperanzas susurradas y el azar siempre presente en la tarea de los docentes.
Hay algo de triste y algo de patético en esta peregrinación a la capital provincial en busca de un cargo directivo. No es el cargo en sí, sino el perverso sistema que nos obliga a concursar cuando "ellos" (o "ellas") quieren, a rendir exámenes sin un temario claro, a esperar años para saber los resultaods y otro año más para concer los escalafones. Y nosotros, yo también estaba allí, esperando ¿qué?
Definitivamente es una escena melancólica.

lunes, mayo 01, 2006

La luz de los bárbaros.



Año 378 después de Cristo; el mundo del Mediterráneo se conmueve, en las llanuras de Adrinópolis las tropas romanas han sido derrotadas!
Hacía más de cuatro siglos que dominaban esa pequeña porción del planeta, que para ellos era casi todo el universo, y nunca habían conocido una caída más humillante.
Antes, en verdad, Aníbal, el cartaginés, el emperador Sapor de Partia y hasta la reina árabe Zenobia habían agitado los sueños de los ciudadanos del vasto Imperio. Incluso por dos veces los rebeldes judíos se alzaron en armas para imponer el Reino de Dios, y en alguna otra ocasión los galos se atrevieron a cuestionar el dominio de Roma sobre sus llanuras.
Pero esta vez era diferente.
Los germanos, esos bárbaros por antonomasia, aquellos que no acataban el Derecho de los vencedores, que nunca podían ser dominados del todo, que mantenían, tozudos, su lengua sin aceptar el latín o el griego de los “civilizados”, que miraban a la vez con odio y con envidia las tierras imperiales, esos que eran reclutados para los ejércitos, nutriendo con su sangre guerras ajenas, que peleaban en el circo para diversión de las pervertidas masas de la Gran Ciudad, que hacían los trabajos que ningún romano quería hacer, esclavos muchas veces, libertos otras, despreciados siempre... esos mismos eran los que habían vencido a las legiones invencibles del César.
Y ahora el camino les estaba abierto, no se proponían destruir el Imperio, sino dominarlo. Admiraban la técnica romana, sus logros, su cultura, su lengua incluso, querían ser romanos en lo mejor que Roma tenía para dar.
En Adrinópolis el mundo antiguo terminó.
Oh sí, claro que hubo emperadores durante un par de siglos más, antes de quedar limitados a defender su reducto de Constantinopla, y por supuesto también quedó la Iglesia para mantener mucho de la cultura de la Antigüedad, lo bueno, lo que valía la pena salvarse... pero el Imperio cayó aquel día.
Los bárbaros ocuparon la administración, el ejército, los gobiernos de las provincias, el propio palacio imperial y, si bien no se atrevieron a nombrarse a sí mismos emperadores, no titubearon en deponerlos cuando lo creyeron conveniente...
Por fin, en el año 476 después de Cristo, no había pasado aún un siglo, Odoacro, un jefe bárbaro, depone a Rómulo, el último emperador de Occidente, empaqueta las insignias de su mando y las envía a Constantinopla, con un escueto mensaje: “con un solo emperador basta”; él, por su parte, queda dueño del poder en Italia (será asesinado poco después por otro rey germano, mucho más sagaz; el ostrogodo Teodorico) mientras Occidente se desmembra, o renace vaya uno a saber, en numerosas naciones que combinan lo mejor de ambos mundos.

Año 2006. Los hispanos (así se refiere el imperio a todos los americanos que no son “americanos") en los Estados Unidos “celebran” una fecha que el poder impone olvidar; el primero de mayo. Reclaman sus derechos, son, dicen estadounidenses y en prueba de ello se atreven a traducir a su lengua, infinitamente más rica y sonora que la anglosajona, el poema que Francis Scott Key compusiera en homenaje a la bandera de las barras y las estrellas de la que, ahora, también se apropian.
Los romanos ponen el grito en el cielo; ¡los bárbaros se atreven a traducir el himno!, ¡los bárbaros no quieren ser mano de obra barata y descartable!, ¡los bárbaros avanzan y avanzan y ya están sobre las murallas de Roma!

No viviré dentro de cien años... ¡pero cómo me gustaría conocer al Odoacro o al Teodorico del siglo XXII!

Trabajadores y trabajadoras:
nosotros construimos la Historia día por día...las maravillosas pirámides y el secreto de la forja, el trigo y el maíz, en su dorado sueño, preñado de futuro, de semilla y de surco, los rebaños trashumantes, el granero y la acequia, los caminos que unen las ciudades y las ciudades mismas nos deben su existencia.
En nosotros toma conciencia el esfuerzo humano, se realiza la utopía y se echan los cimientos del futuro.
En nosotras la ternura se hace obra, se embellecen las sombras del crepúsculo y se siembra sin esperar la cosecha, quizás lejana.

Trabajadoras y trabajadores:
somos y seremos más allá de gobernantes, de sacerdotes y traidores. Nos pertenece el hoy y nos apropiamos del mañana. En apenas ciento cincuenta años hemos comenzado a construir lo que, en muy poco tiempo, será de todos. Pasamos de ser siervos feudales, de ser esclavos de los capitalistas, de ser un número y un "factor de producción" a conquistar día a día nuestros derechos, a reclamar un lugar bajo el sol, a obligarlos a que cuenten con nosotros. Estamos lejos de la "Victoria Final", quizá nunca la alcancemos, porque sencillamente no existe, pero, mirando hacia atrás y contemplando estas cinco, no más, generaciones de lucha, sin enfatizar las victorias, pero tampoco exagerando las derrotas, vemos que con mayor confianza, quizás, que aquellos que murieron en Chicago podemos decir:

El mundo va a cambiar de base, los nada de hoy todo han de ser...

Primero de Mayo

En el día del Trabajador, recuperando viejas tradiciones, recuerdo que hace exactamente un siglo en Rosario se cantaba:

Arriba, parias de la Tierra.
En pie, famélica legión.
Atruena la razón en marcha,
es el fin de la opresión.
Del pasado hay que hacer añicos,
legión esclava en pie a vencer,
el mundo va a cambiar de base,
los nada de hoy todo han de ser.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.
Ni en dioses, reyes ni tribunos,
está el supremo salvador.
Nosotros mismos realicemos
el esfuerzo redentor.
Para hacer que el tirano caiga
y el mundo siervo liberar,
soplemos la potente fragua
que el hombre libre ha de forjar.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.
La ley nos burla y el Estado
oprime y sangra al productor.
Nos da derechos irrisorios,
no hay deberes del señor.
Basta ya de tutela odiosa,
que la igualdad ley ha de ser,
no más deberes sin derechos,
ningún derecho sin deber.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.

Y parecía que la historia entera estaba a punto de girar....

Han pasado 100 años, estados obreros se alzaron y cayeron, democracias, dictaduras, populismos, democracias tuteladas y la certeza, actual, que la Revolución no es un estado final de liberación.... la Revolución se hace todos los días y construir la Historia es nuestra tarea cotidiana.

En este día, entonces, con el puño en alto un abrazo fraterno y la consigna:
HASTA LA VICTORIA!,
SIEMPRE!!!!!!!!!!

Walpurgisnacht

Esta es la noche de Walpurgis.
La noche del aquelarre, del vagar nocturno, de los árboles susurrantes en las laderas de las entrañables montañas de la Europa Central... Noche de oscuridad.Noche de sabbath.
Esta noche las mujeres sin nombre se dirigen al solitario Brocken donde esperarán la aparición del Maldito y se entregarán a sus servidores.
Esta noche las puertas estarán bien cerradas en todos los hogares cristianos, no vaya a ser que el mal repte por entre sus jambas y contamine las blancas sábanas de aquellos que adoran a un dios tan alejado de aquellas gélidas florestas.
Tengan miedo en esta noche, cúbranse las cabezas y no miren por sus ventanas. Ah, y si escuchan un grito, sepan que el Demonio ha apresado, una vez más, un alma errante.Agradezcan que no sea la suya.